No somos Inmunes...
- Cecilia Arroyo
- 5 ene 2017
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 may 2024

"A veces la vida improvisa, te desordena y te desborda las tintas..."
Llegamos a un punto de nuestra vida donde el piloto automático llega a su limite y realmente ya no sabes si reír, llorar o quedarte ahí intentando entender cual es el lado positivo de los problemas, tratando de que las olas te limpien las heridas con el miedo de que te lleve y luego te encuentres nadando contra la corriente en el mismo lugar con la misma marea esa que me regala la ansiedad por los días y las noches que aun no logro controlar, ahora detecto todo lo que me produce la soledad, debería estar acostumbrada ya porque porque esas sales las he probado antes pero aun escuece y duele.
Se que todos hemos pasado por ese momento, unos mas que otros pero realmente tenemos que llegar a entender que el otro no existe en nuestra vida, Es decir... Que las parejas que uno tiene en la vida Son los maestros que necesitamos para modificar las cosas que nos harán mejores en todo sentido y al verlo de esa manera no sufrirías tanto apreciarías la experiencia y la enseñanza. Me lo dijo alguien que aprecio mucho y entiende esto mas que yo, cuanta razón tiene.
Nos aferramos a lo físico, al amor, al sentir a esa persona al lado en la madrugada y refugiarte en su calor y luego la cama esta vacía y fría, nos refugiamos en las heridas pretendiendo que el otro venga a curar lo que ni uno puedes hacer. Somos ilusos, si. Esperando que los demás hagan lo que uno haría, como cuando das un pedazo de pizza y esperas una rodaja de pan pero recibes un chicle, así es la vida, bien jodida.
Los cambios son difíciles mas cuando son tan constantes porque no sabes con certeza en donde estas parado y justo cuando empezabas a respirar tranquilidad... ya sabemos que pasa de hecho, aquello que ya reconocías como hogar, fue incendiado sin previo aviso una y otra y otra vez... Solo queda respirar hondo, cerrar los ojos y aceptar lo que Dios decida, cuantos procesos de temperaturas altas y pulidas necesito para que de este carbón pueda salir ese diamante que tanto ansió.
Comments